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Aquel conductor circulaba en dirección contraria, totalmente borracho.
Por fin un policía consigue pararle y le pregunta:
"¿Qué, a dónde va?"
A lo que el conductor responde:
"No lo se, pero dónde quiera que vaya llego tarde. ¡Vea, ya están todos de vuelta!"
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El Banco de España y su famosa cámara acorazada |
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En 1782, Carlos III fundó el que recibió el nombre de 'Banco de San Carlos'. Posteriormente, en 1829, se le dotó por la Corona con un fondo de 40 millones de reales. Con este dinero los accionistas fundaron el Banco Español de San Fernando (por ser rey Fernando VII), banco que tuvo la facultad de la facultad de emitir billetes en régimen de monopolio en Madrid, y que en 1847 se fusiona con el otro banco emisor en Madrid, el Banco de Isabel II pero conservando su nombre y el gobernador.
Finalmente, en 1854, el Banco Español de San Fernando cambia su nombre por el actual de Banco de España, y que a partir de 1894 fue el único que tenía la facultad de emitir billetes.
A lo largo del siglo XIX el Banco de España contó con diversos emplazamientos en Madrid. En 1882 se desarrolla la idea de dotarlo con un nuevo edificio. De dicho edificio, el que conocemos en la actualidad, se colocó la primera piedra el día 4 de julio de 1884 sobre un amplio solar. Cambios y modificaciones dieron lugar a un colosal edificio inaugurado en 1891, edificio que sufrió una importante ampliación en 1.927, con la adquisición de las casas del conde de Santamarca, situadas en la calle de Alcalá, a continuación del edificio inicial.
Edificio de carácter sobrio, los limitados adornos escultóricos quedan reservados al chaflán de la plaza de Cibeles y a las portadas principales del Paseo del Prado y de la calle Alcalá, esta última tras la ampliación de 1927.
Las reservas de oro (unas 283 toneladas en 2019) se encuentran depositadas en sus propias cámaras acorazadas y en diferentes entidades de Londres y Nueva York. Las obras de construcción de la cámara acorazada para la custodia del oro se enmarcaron dentro del proyecto de remodelación del edificio del Banco de España. Las obras comenzaron a finales de 1932 y terminaron año y medio después. La construcción es de hormigón armado y cemento fundido. Las obras requirieron minuciosos estudios geológicos y análisis de los materiales que iban a utilizarse.
Fue necesario entubar y desviar las aguas colgadas presentes en el subsuelo, a 25 m. de profundidad y que presionan las paredes de la cámara. Esta agua corresponde a los arroyos de Las Pascualas (que corre casi a nivel de superficie a lo largo de la Castellana y que fue, en su día, canalizado), y de Oropesa (que baja por Alcalá y es el mismo que alimenta la fuente de la Cibeles).
El acceso a la cámara se realiza a través de varias puertas acorazadas (fabricadas en USA), la primera de las cuales pesa alrededor de dieciséis toneladas, y las demás puertas más pequeñas pero también acorazadas, entre las quince y las ocho toneladas. La puerta acorazada tiene una tolerancia ínfima (de décimas de milímetro), por lo que cualquier impureza en el arco impide que encaje correctamente y que puedan activarse los puntos de anclaje.
Además, la puerta es de acero, pero no inoxidable, por lo que hay que cuidar mucho su mantenimiento. Siempre debe estar cubierta de una fina capa de vaselina para evitar que se oxide.
Las medidas de seguridad en todos los accesos a la cámara son extremas. Además de las puertas acorazadas, hay rejas de seguridad y nunca se abre una puerta sin haber cerrado previamente la anterior. En caso de emergencia, se acciona una alarma que libera el agua subterránea que fue canalizada en la obra, inundando este acceso a voluntad. Nunca se ha utilizado este mecanismo, ya que en los ochenta años de vida de la cámara nunca ha habido un intento de acceso no autorizado.
Como curiosidad, en enero de 2021, la borrasca 'Filomena' congeló el reloj por primera vez en 130 años. En concreto, fue a las 11:35 de la mañana, del sábado 9 de enero.