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El motero besado

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Fotografía: Puente de Segovia (el más antiguo de Madrid).

Circula una caravana de fornidos y bigotudos motociclistas en sus poderosas y enormes Harley-Davidson cuando de pronto ven a una chica a punto de saltar de un puente al río.

Se detienen y el líder, particularmente corpulento y de aspecto rudo, desmonta, se dirige a ella y le pregunta:

"¿Qué diablos se supone que estás haciendo?"

La delicada muchacha responde suavemente con voz cadenciosa y gesto fatal:

"¡Voy a suicidarme!"

El motero piensa unos segundos y finalmente le dice:

"Bueno, antes de saltar, ¿por qué no me das un beso?"

Ella asiente, se hace a un lado su larga y rizada cabellera y le da un largo, apasionado, sabio beso en la boca. Después de esa intensa experiencia, la tribu de motociclistas aplaude, el líder tiene que recuperar el resuello, se alisa la barba y al cabo admite:

"Ese fue el mejor beso que me han dado en mi vida. Es un verdadero talento el que se perderá si te suicidas. ¿Por qué quieres matarte?"

A lo que ella responde:

"Porque ... a mis padres no les gusta que me vista de mujer"

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Puente de Segovia

NOTA.- Pulsa sobre las imágenes para verlas a mayor tamaño y con su pie de foto correspondiente.

Vista de Madrid desde el sur, en el año 1.753. Se aprecia el entonce llamado 'la puente segoviana', el Palacio Real y, en el horizonte un sinfin También se apreciade torres, cúpulas y campanarios de la Villa de Madrid. También se aprecia en esta pintura la ermita de la Virgen del Puerto, construida en 1716. A su izquierda, un poco más arriba, en el extremo de la pintura, está la puerta de San Vicente, puerta de acceso a Madrid.
Madrid en 1.753

El Puente de Segovia es el más antiguo de los conservados en Madrid y todavía hoy sigue prestando servicio para cruzar el río Manzanares. Fue construido entre los años 1582 y 1584 por orden de Felipe II. Se encargó de su construcción el arquitecto Juan de Herrera, uno de los responsables del Monasterio de El Escorial. Motivo de su construcción fue que, aunque Madrid era entonces una pequeña villa, acababa de cobrar una importancia inusitada cuando Felipe II, en 1561, ordenó trasladar aquí su corte. Desde entonces sería capital del reino (excepto el paréntesis entre 1.601 y 1.606 durante el reinado de Felipe III).

Por eso Madrid necesitaba mejorar sus comunicaciones. En este mismo lugar, unos metros más al norte, hubo otro puente anterior, del cual se tienen noticias desde el siglo XIV. Las crecidas del río habían hecho mella en él hasta destruirlo. Pero era cuestión de tiempo, de poco tiempo, volver a construir uno. El nuevo paso debía comunicar la ciudad de Madrid con las poblaciones situadas al norte, y una de esas poblaciones era Segovia, de ahí el nombre del puente (también de la calle). Puente que se conoció antiguamente como Puente Segoviana, y es que, en otro tiempo, puente era una palabra femenina.

El Puente de Segovia es el más antiguo de los conservados en Madrid, visto desde su lado sur. En la imagen se puede observar los tajamares semicirculares.
Puente de Segovia (al fondo el Palacio Real y la Catedral de la Almudena)

El Puente de Segovia (construido con sillares de granito) mide 172 metros de largo y está formado por nueve ojos, rematados por arcos de medio punto. Si te fijas, verás que los arcos centrales son más amplios y que a medida que se alejan del centro los arcos son más pequeños. Entre los arcos existen unas piezas en forma de medio cono llamadas tajamares. Por el lado norte, de donde recibe las aguas, son picudas, mientras en el lado de salida son semicirculares. Estos tajamares tienen la función de repartir las aguas hacia los lados y evitar la erosión de los pilares.

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