Negocios Tradicionales en Madrid

La calle de la Sal es una pequeña salida de la Plaza Mayor hacía la calle de Postas (donde existía un depósito de este producto conocido como 'oro blanco' y que servía para pagar sueldos, palabra que acabó derivando a lo que hoy en día se conoce como salario, de ahí el nombre de la calle), y en ella se encuentra una de las tiendas de relojes más antiguas de la ciudad, pues fue fundada en 1880 (cuando todavía se utilizaban relojes de bolsillo). Yo, que soy de los de 'ver para creer' puedo afirmar que á allí desde que era pequeño pues, todos los días pasaba por delante de ella para ir al 'cole'. Pues si, en 1880, en el número 2 de la galdosiana calle de la Sal, junto a la Plaza Mayor de Madrid, abre por primera vez sus puertas la Antigua Relojería.

La Antigua Relojería se hizo muy conocida por la famosa radio novela 'La portera y sus vecinos' que patrocinaba y que, aun hoy en día, hay personas que al pasar por delante del escaparate y siguen diciendo 'mira, la relojería de la radio'.

Junto a la relojería, y con fachada también a la Plaza Mayor, se encuentra uno de las tiendas más castizas y con más solera de la ciudad, 'El Gato Negro' (tienda de lanas).

Frente a la calle de la Sal, la Posada del Peine que, reconvertida en hotel, se puede considerar el hotel más antiguo de Madrid. Y al lado de este, en la esquina de la calle Marqués Viudo de Pontejos con la calle de Postas, sobre la relojería Estirpe (imagen a la izquierda) un reloj (entonces aún no existía el reloj solar que, con la firma de Antonio Mingote se encuentra sobre la Antigua Relojería). Pues, no sé por qué, el reloj sobre la fachada de la relojería Estirpe me fascinaba, incluso recuerdo que la marca era Coppel (Fernando Coppel, calle Mayor 4. Muchos establecimientos de Madrid, durante de siglo XX, se surtieron de relojes fabricados por Coppel para decorar sus locales. Algunos de ellos aún se mantienen (como este).