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El Ómnibus.-
El ómnibus fue el precursor del tranvía tirado por mulas. El ómnibus era un vehículo cerrado, tirado por animales y que solía disponer de asientos en la parte superior o imperial.
La larga historia del transporte urbano de la ciudad de Madrid, podemos iniciarla en el año 1843 cuando se introduce en la ciudad el Ripert, ómnibus que se puede considerar como el primer vehículo de transporte de la ciudad. Los 'Riperts' que llegaron a sustituir el nombre de ómnibus, pues la gente ya no se refería a ómnibus si no a los 'riperts' y así se menciona en la 'Jota de los ratas' de la zarzuela La Gran Vía:
En los tranvías y riperts
y en donde se halla ocasión,
damos funciones gratuitas
de prestidigitación.
Los ómnibus (inaugurados en 1943) prestaban servicio discrecional, solo los días de eventos especiales como representaciones teatrales, corridas de toros o verbenas, y estaba operada por la 'Compañía de Diligencias de España'.
El inicio del transporte público.-
Posteriormente, y en la primavera de 1871 (concretamente el día 31 de mayo) se pone en funcionamiento la primera línea de tranvías de Madrid. El vehículo era un tranvía arrastrado por una pareja de mulas. La línea unía los barrios de Salamanca y de Pozas (Arguelles), pasando por Cibeles, la Puerta del Sol y la calle de Bailén.
Las cocheras se encontraban situadas en lo que era el límite de la ciudad, en lo que es actualmente la confluencia de las calles Serrano y Maldonado.
Los primeros tranvías que circularon por la ciudad de Madrid, tenían dos pisos, el superior, llamado 'imperial' era descubierto. Este segundo piso resultó poco operativo y pronto fue desmantelado.
Al ser una línea que prestaba el servicio de forma regular, podemos considerar que es el inicio del transporte público en Madrid.
La tracción de vapor.-
La tracción de vapor también estuvo presente en Madrid, aunque fue de forma efímera y para unir la ciudad con el extrarradio. Así, cabe citar el tranvía de Madrid a El Pardo, los establecidos por la Compañía Madrileña de Urbanización para atender la demanda de transporte en la famosa Ciudad Lineal diseñada por Arturo Soria, el tranvía de vapor de Madrid a Vallecas y canteras, caracterizado por un importante tráfico de mercancías, el efímero tranvía Metropolitano y, por último, el tranvía de Madrid a los carabancheles y Leganés, del que hasta ahora solo se tenía constancia del ensayo de una locomotora sistema Brown pero que ahora es posible confirmar que llegó a ser explotado con este sistema de tracción durante algunos años.
Eran coches tirados por locomotoras de vapor suministradas por los principales fabricantes europeos del momento.
El primer tranvía eléctrico. El Canario.-
Ya he comentado que en 1871 empezó a funcionar el primer tranvía con tracción animal. Posteriormente, en 1879, empieza a funcionar la línea de tranvía Madrid-Leganés con tracción de vapor, y es en 1899 cuando empieza a funcionar la primera línea electrificada. La tracción eléctrica permitió que los animales descansaran, después de casi 30 años de recorrer la ciudad.
Esta innovación aumentó la velocidad de los tranvías, pero también incrementó el número de atropellos. Y es que los peatones tardaron en acostumbrarse a la velocidad alcanzada por estos nuevos tranvías eléctricos.
A los primeros tranvías que circularon por la capital, los madrileños les llamaron 'canarios', debido a su color amarillo.
Antes de alcanzar la jubilación, motivada por la competencia que ejercían otros medios de transporte, un tranvía protagonizó un trágico episodio que se saldó con 15 fallecidos y más de un centenar de heridos al precipitarse al río Manzanares un tranvía de la línea 31 (Plaza Mayor - Carabanchel). Al descender desde la Puerta de Toledo a la Glorieta de las Pirámides, el vehículo se quedó sin frenos, chocando contra el pretil del puente y cayendo al río (ocurrió el día 28 de mayo de 1952).
El número de accidentes era elevado. Mi abuelo que trabajaba como conductor de la línea desde la plaza Mayor hasta la Puerta del Ángel, falleció en un accidente.
En esta línea era habitual accidentes con muertos, pues dónde se une la calle del Cordón a la calle de Segovia, existe una curva con la esquina de una casa. Mucha gente que viajaba en el exterior perdía la vida al chocar con dicha esquina.
El tranvía en la ciudad de Madrid estuvo prestando sus servicios durante un siglo hasta que, el 1 de junio de 1972, desaparecen las últimas líneas. Los últimos, como el mostrado a la izquierda ya nos resultan familiares.
Aparición del ferrocarril metropolitano.-
Además de transporte público existente, del que hemos hablado, el día 17 de octubre de 1919 comienza un largo y fecundo idilio entre la ciudad que se desarrollaba en la superficie y la ciudad que empezaba a surgir en las profundidades, subterráneamente, bajo la primera. Ese día el rey Alfonso XIII inaugura la primera línea del ferrocarril metropolitano, el tramo de Cuatro Caminos a Sol.
Vio la luz con el nombre de 'Ferrocarril Metropolitano Alfonso XIII', el motivo es que para afrontar el proyecto este estaba financiado en parte por el Banco de Vizcaya, que aportó 4 millones de pesetas, una cantidad a todas luces insuficientes para el desarrollo de las obras.
El rey Alfonso XIII se involucró personalmente y aportó un millón de pesetas más procedente de su fortuna personal. El generoso gesto del monarca arrastró a otros muchos inversores, con lo que por fin se reunió los 10 millones necesarios para la inversión inicial. Las obras se iniciaron el día 23 de abril de 1917, por la nueva empresa que se había creado con su nombre, y se inauguró dos años después, el día 17 de octubre de 1919.
Se construyó la línea 1 del Metropolitano, entre la Puerta del Sol y la glorieta de Cuatro Caminos. Se inauguró en el mes de octubre de 1919. Esta línea 1 se amplió hasta la estación de Atocha en 1921. En 1924 se construyó la línea desde Puerta del Sol a Ventas, que discurría por debajo de la calle de Alcalá, y poco después se abrió el ramal Ópera-Estación del Norte, que solucionaba la problemática de los tranvías, cuyo recorrido se hallaba obstaculizado por pronunciadas subidas y bajadas.
En el año 1931, con la implantación de la II República, se borró cualquier referencia a la depuesta monarquía, así, se paso a llamar 'Compañía Metropolitana de Madrid', así la estación de Isabel II pasó a llamarse Ópera.
El nuevo medio de transporte fue un éxito desde su comienzo: superó los 56.220 viajeros el día de su inauguración, en un Madrid de apenas 600.000 habitantes en aquel momento. Pero hasta que éste llegó, hubo que sortear muchas dificultades, y no pocas reacciones de falta de confianza hacia la novedad.
Este medio de transporte que nació en 1919 con 8 estaciones y 4 kilómetros de red de túneles, actualmente llega a 12 municipios, y tiene una red de casi 300 kilómetros.
El metro ligero (versión moderna del tranvía eléctrico), inaugurado el 24 de mayo de 2007, une el Área Metropolitana de la Comunidad de Madrid con la capital. Surgió debido a la expansión del área residencial del entorno metropolitano de Madrid durante la última década del siglo XX. En la actualidad cuenta con tres líneas, considerándose la cuarta línea la del 'Tranvía de Parla'.
El advenimiento del autobús.-
Los primeros aparecieron en los años 20, para hacerle la competencia al metro y tranvía (y a las camionetas, como la que cogía de niño para ir al Cuernabéu (estadio Santiago Bernabéu)). Se inauguró el servicio el día 1 de octubre de 1924 con cinco líneas y 25 autobuses de la marca Tilling-Stevens, fabricados en Inglaterra, los primeros autobuses urbanos que circularon por Madrid.
Sin embargo, los autobuses no parecían gustar a los madrileños y la empresa que los gestiona se declara en quiebra en 1926, año en que solo funcionaba ya una línea de las 24 que llegó a haber. En 1927, cesan las operaciones de esta compañía y los autobuses desaparecen de las calles madrileñas tras un efímero paso de dos años y medio (uno de los motivos fue el bajo precio del tranvía).
Además, un accidente al precipitarse un autobús al lecho del río Manzanares por el Puente de Segovia, y que causó un muerto y decenas de heridos, no ayudó a aumentar la consideración de los madrileños por el servicio.
La II República fue la encargada de levantar la fama de los autobuses y devolverlos a las calles de Madrid. El ayuntamiento creó una nueva sociedad de transportes que sería el germen de la actual EMT.
La Gran Vía trajo la modernidad a Madrid. Era necesario un transporte público a la altura de tal avenida. Por ello, a Madrid llegaron los autobuses de dos pisos Leyland. Estos hacían los recorridos por las grandes obras urbanísticas del momento. Estas eran la Gran Vía, la Ciudad Universitaria o los Nuevos Ministerios.
Estos autobuses de dos pisos, aunque en Londres y en Dublín siguen prestando servicio, en Madrid se retiraron principalmente por dos motivos: primero, por ser más inestables y propensos a los accidentes, ya que su centro de gravedad está más alto, y segundo, para disminuir los costes de construcción de los túneles de tráfico ya que, el construirlos de forma que permitieran el paso de este tipo de vehículos resultaba en un precio bastante más elevado.
El autobús con trole. El trolebús.-
El trolebús llegó a Madrid en 1949, concretamente a la Villa de Vallecas, uniendo Puente de Vallecas con Vallecas Pueblo, llegando a la ciudad de Madrid el año siguiente (aunque la EMT había absorbido a la a la Empresa Vallecana de Trolebuses el año anterior). La primera línea de trolebuses se inaugura en la capital el día 8 de abril de 1950, entre Puerta del Sol y El Viso. Luego vendrían cuatro más, repartidas de forma radial uniendo el centro urbano con la periferia, incluida la Villa de Vallecas.
Entre los años 1952 y 1956 se produce un pequeño parón en la expansión de la red de trolebuses. La quinta línea de trolebús comienza a funcionar en 1957 entre Atocha y Carabanchel Alto. Se renumeran las líneas, desde la 101, para evitar confusiones por la duplicidad de la numeración entre tranvías y trolebuses.
El trolebús tuvo un paso efímero por las calles de Madrid. El 30 de abril de 1966 se suprime el servicio de trolebús, siendo sustituidas por líneas de autobuses.
¡Taxi!-
La historia del taxi de Madrid se remonta al último tercio del siglo XVI cuando, en pleno reinado de Felipe II, comienzan a circular las primeras mulas de alquiler de la Villa y Corte, primer antecedente de nuestros actuales auto taxis.
Centrándonos en el siglo XX, la normativa que regulaba a los primeros taxis en la ciudad de Madrid se desarrolló y sacó adelante en 1903. No fue hasta 6 años después cuando aparecieron los primeros vehículos (el día 29 de marzo de 1909) que harían la competencia a los coches de alquiler tirados por caballos. El diario ABC lo anunciaba así:
' ... diez flamantes landeulets, de cuatro asientos, espaciosos, presentados con todo confort y apariencia ...'
Un sello distintivo, ya en estos primeros años, fue la obligatoriedad de lucir una franja roja en los laterales del vehículo para distinguirlo como tal. Un elemento que se ha convertido en seña de identidad a lo largo de estos más de 100 años, aunque las primeras no eran diagonales, sino horizontal. Aunque durante estos años el color general del vehículo era negro. En el año 1918, se establece por normativa la exigencia de usar taxímetro que establecieran las tarifas y cuotas a pagar por el cliente.
En los años 20 en que el parque de taxis de la capital era de 2500 vehículos, se establecen las primeras paradas en las calles de Preciados, en la del Prado y en la de Alcalá.
Como curiosidad indico que en el año 1931, se prohibió por normativa que los taxistas aceptaran propinas por su trabajo.
En los años 50 el vehículo más común fue el Citroën Avant, conocido como 11 Ligero. Este fue sustituido por el Seat 1400 A y B, que ya eran de fabricación nacional, de líneas redondeadas, después llegó el 1500 C de líneas más estilizadas. Fueron sustituidos por el Seat 1500, que fue el taxi de los años 60 y 70. Al conductor se le requería una cierta uniformidad, pero esta era bastante flexible aunque era obligatorio vestir con gorra y corbata. Los vehículos eran de color negro con una franja roja longitudinal.
Puedes ver debajo una galería de imágenes sobre la el 'Transporte en Madrid' con sus correspondientes descripciones.
Los ómnibus Ripert
La larga historia del transporte urbano de la ciudad de Madrid, podemos iniciarla en el año 1843 cuando se introduce en la ciudad el Ripert, ómnibus que se puede considerar como el primer vehículo de transporte de la ciudad. Los 'Riperts' que llegaron a sustituir el nombre de ómnibus, pues la gente ya no se refería a ómnibus si no a los 'riperts'.
El ómnibus fue el precursor del tranvía tirado por mulas. El ómnibus era un vehículo cerrado, tirado por animales y que solía disponer de asientos en la parte superior o imperial.
Los ómnibus (inaugurados en 1943) prestaban servicio discrecional, solo los días de eventos especiales como representaciones teatrales, corridas de toros o verbenas, y estaba operada por la 'Compañía de Diligencias de España'.
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