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Mucha gente apaga la radio cuando buscan sitio para aparcar. Y yo me pregunto y, no paro de preguntarme: "¿Es que con la radio apagada es más fácil encontrar sitio para aparcar?"
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| Viena Capellanes |
NOTA.- Pulsa sobre las imágenes para verlas a mayor tamaño y con su pie de foto correspondiente.
En la época en que se fundó 'Viena Capellanes', el 'Pan candeal' era el habitual y ellos introdujeron el 'Pan de Viena', lo que supuso toda una revolución. Corría el año de 1873 cuando a un industrial (Matías Lacasa), después de un viaje a la ciudad de Viena, piensa en producir ese tipo de pan que había consumido allí. Para ello se asoció a un médico valenciano (Ramón Martí) y patentaron el pan que fabricaron en exclusiva durante diez años.
Y en 1.873 se instalaron en la actual calle de la Misericordia esquina a la calle de Capellanes (actual Maestro Victoria), pues en ella se encontraba la residencia de los Capellanes del convento de las Descalzas (de ahí el nombre: Viena + Capellanes). El pan que se vendía allí era, por entonces, un pan de lujo pero que tuvo una gran aceptación, por lo que el negocio creció desde el primer momento.
Al poco fallece D. Matías Lacasa y entonces, D. Ramón Martí, después de un corto espacio de tiempo abandona la sociedad, por lo que la viuda de Matías recurre a sus sobrinos-nietos, los hermanos Pio y Ricardo Baroja, los cuales se turna trabajando en el obrador y despachando el pan. Se ayudaron de un joven gallego (Manuel Lence) que acababa de llegar a la capital (del que uno de sus descendientes es el actual director general del grupo) el cual, finalmente, se trajo a toda su familia.
Dado que los hermanos Baroja estaban más preocupados por los temas artísticos que por el pan, finalmente Lence, ayudado por un grupo de inversores les compró la empresa (D. Pio posteriormente fue un cliente habitual) y, en 1928 fundó el Café Viena que sigue hoy abierto y donde se han organizado muchas tertulias (el Café Viena está ubicado en el número 23 de la calle Luisa Fernanda (cercana a Princesa) y, en el que he pasado muchas tardes estudiando con un simple café). También introdujo la pastelería.
En la postguerra el negocio tuvo que reinventarse pues prácticamente había desaparecido. Las tiendas eran una mezcla de panadería y ultramarinos. Fue el primer negocio madrileño que dispuso de un vehículo de reparto motorizado, en vez de los carros de caballos al uso de la época.
En los años 30, se pusieron en circulación unos vehículos de reparto, los "Autogiros", furgones con un curioso diseño de carrocería con formas similares al autogiro de D. Juan de la Cierva, que contaban con sus correspondientes juegos de hélices articuladas.
(Nota: La foto a la izquierda en que se encuentra un vehículo de reparte 'Autogiro', corresponde a la tienda que 'Viena Capellanes' tenía en la calle Arenal, 30, esquina a la Costanilla de lo Ángeles (muy cerca de la plaza de Isabel II), y que echó el cierre el día 13de septiembre de 2018, después de 145 años de historia. Recuerdo haberla visto muchas veces en mi niñez, pues estaba en mi barrio.)
Actualmente, que la primera tahona ha desaparecido y la panadería (el pan, ahora, tiene poco peso en el negocio) ha ido evolucionando a pastelería, salón de té, barra..., cuentan con 21 locales, 67 'corners' (autoservicios de comida instalados en empresas de muchos trabajadores, como Vodafone) y 550 empleados.